Desalojo y captura de estudiantes agrava proceso de diálogo en la UNAH
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) lamentó este viernes la captura de estudiantes durante el desalojo de los predios de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
En un comunicado, el Conadeh manifiesta que los hechos sucedidos hoy vuelve más crítico el proceso de diálogo académico entre los estudiantes y las autoridades universitarias.
El ente estatal también expresó su preocupación por las aparentes pretensiones de suspender el periodo académico, para lo cual recomendó su reprogramación.
El comisionado Roberto Herrera manifestó que se debe rechazar toda orientación hacia la suspensión prolongada o el cierre indeterminado de la UNAH y recomendó que el Derecho Penal se debe aplicar como última opción, y no como un medio de solución inmediata de problemas, sobre todo en los casos de la protesta social universitaria.
Herrera recordó que Honduras tiene obligaciones fundamentales, entre ellas, la de evitar tomar medidas que obstaculicen o impidan el goce de la educación superior, evitar que sea obstaculizada por terceros, y adoptar medidas y asistir a las personas para que puedan disfrutar de ese derecho humano. Esos derechos implican obligaciones de los titulares con respecto al respeto de los derechos de los demás.
El comisionado reiteró la propuesta del diálogo académico como mejor instrumento para resolver la actual problemática universitaria que ha traído la suspensión de clases en la UNAH y un distanciamiento creciente entre sectores de estudiantes y autoridades universitarias.
Agregó que la UNAH debe ser compatible con la fiscalización pública y garantizar la libertad académica, que comprende la libertad de los miembros de la comunidad universitaria de expresar, sin temor a la discriminación o la represión, sus opiniones sobre el funcionamiento de la institución; la participación en los organismos representativos de la UNAH; y el respeto de todos sus derechos humanos y libertades fundamentales como personas.
Herrera subrayó que el derecho a la libertad de expresión y a la manifestación y protesta pacífica, son derechos legítimos, inalienables, irreversibles, universalmente reconocidos, y que Honduras, como Estado de Derecho, está en la obligación de reconocerlos y garantizarlos, a través de sus instituciones, entre ellas la UNAH; y orientarse por la moderna aplicación del Derecho Penal según la cual, éste se debe aplicar como última opción, y no como un medio de solución inmediata de problemas, sobre todo en los casos de la protesta social universitaria.
Por ello, lamentó los hechos ocurridos en las instalaciones de la UNAH, mediante los desalojos que, en Tegucigalpa, desembocaron en capturas de algunos estudiantes universitarios, colocando en situación más crítica el proceso de diálogo académico entre los estudiantes y las autoridades universitarias.
El comisionado recomendó al Estado garantizar, cada vez más, el respeto y la protección del derecho a la educación superior, y velar por la realización pronta del diálogo académico.
A los miembros de la comunidad universitaria, Herrera pidió iniciar de inmediato, con obligación de resultados prontos, un diálogo académico ejemplar que permita abordar lo esencial de la problemática universitaria y encontrar soluciones, de común acuerdo, sobre los aspectos que favorezcan la educación superior de calidad.
Finalmente solicita tener presente su corresponsabilidad de favorecer condiciones, con enfoque de derechos humanos, que posibiliten eficazmente el diálogo académico apremiante en las actuales circunstancias, en aras del cumplimiento, protección y respeto del derecho a la educación superior.