TRAJES PARA TOMAS DE POSESIÓN Y JURAMENTACIONES
Por Mario Berríos
Si usted anda de politiquero y no está tan bien que se diga de salud, pare aquí su lectura, recomiendo no leer hasta el final, porque los ciudadanos a los que deseo referirme no son simples rectores y amantes de la política, no son seres kafkianos, hegelianos o dostoievskianos, ni por cerca, si acaso se acercan a personajes kelsianos, maquiavélicos sí estoy seguro, hacen de la vida diaria un mundo de ciencia política y conspiración, tampoco son demonios, son seres de buena fe que buscan realizar magia política, son los activistas y políticos de oficio, con las tretas más ingeniosas para presidentes, congresistas, ministros, cónsules, embajadores, alcaldes, regidores, dueños de aduanas, propietarios de instituciones públicas, amasadores de presupuestos, dueños de puertos, arrojan luces de cómo adueñarse de los puestos y gozar de las canonjías del poder. Saben invertir el dinero ofreciendo oro, miel, cielo, mar y tierra, no votan en plancha, los más pavas guardan celosamente prendas rojas, blanco y rojo y otras azules.
Cuando el viernes ─por ejemplo─ aparece un candidato socialista, frente a su casa instalan la bandera roja de ese partido, el sábado izan la insignia blanco y rojo si es que va a pasar un liberal, y el domingo ponen los distintivos azules en el portón, es que el ciudadano de a pie no es papo, ya se avivó, agarra la provisión que regala el burócrata o le agarra el pisto porque el dinero que regalan no es de ellos, es del pueblo. Durante las campañas la mayoría de los políticos tienen que recurrir a préstamos, es obvio, no provienen de alta alcurnia, algunos venden su casa, empeñan algo, venden el carro o se deshacen de un terreno, les han hecho creer que solo con dinero y nada de ética se gana, tienen que apostar, realizar obras, financiar reuniones: comida y transporte para los partidarios, ellos no andarán con el estómago vacío ni caminarán desde sus casas para escuchar a quien con el tiempo y ya en un cargo les cerrará las puertas, les pondrá cara agria y tono de voz golpeado.
Veamos ciertas meditaciones profundas sobre los políticos, próximas tomas de posesión y juramentaciones: Fórmula ganadora: vista relax o póngase sombrero para lucir como ciudadano común, si no tiene carro consiga prestado, muestre cara de ganador, ¡todos querrán ser ganadores como usted!, ponga cheques o efectivo sobre la mesa, correrán a sus brazos al verle solvente. Manual de actuación: Regale provisiones, creerán que combate el hambre de los pobres, aclame al líder, grite su nombre y para impresionar sature las redes sociales de fotos y videos con él. Si es día del niño disfrácese de santa Claus o regale piñatas, si es celebración de independencia hágase de prócer y simule su fusilamiento, se hará mártir, haga piruetas, baile, narre aunque sea malos chistes, reirán mientras invite las caguamas. Ofrezca lotes, casas, proyectos, incluso puentes donde no hay ríos. Vaya a Gringolandia y tómese fotos con senadores, creerán que ellos lo apoyan.
Procedimiento post elecciones: Dé consejos ahora, después no porque los burócratas al resultar electos por gracia divina reciben descargas de sabiduría, saben todo, se convierten en todólogos. Si está en el poder y no resulta reelecto moje antes para garantizar futura inmunidad, después no se lamente. Y si es procesado alegue persecución política, luego hágase pastor. Manual de estadista: Hable de historia para causar asombro con sus ilustraciones, invente aunque nada sepa, la mayoría de los asistentes no leen ni rótulos en las carreteras. Acto final: Al bajar el telón los ganadores al día siguiente cambian su número telefónico, es de aprovecharlos cuando buscan el voto, después se hacen los de a peso, difícil volver a ver a esos flamantes nuevos millonarios.
El neo político ricachón: Esta nueva clase de extravagantes multimillonarios políticos hacen la maroma que sea o prometen lo impensable con tal de engatusar nuevamente a los ciudadanos, promete y amenaza, jura haber hecho obras que jamás realizó, alardea con provisiones y entrega bolsitas de arroz, frijoles y masa, pone puentes que a la primera lluvia se caen, inaugura pavimentos de una cuadra y dice que son kilómetros porque no sabe medir, maquilla sondeos para mostrarse arriba cuando va aplastado, se equivocan en datos al discursar, las sumas nunca le cuadran, no sabe sumar ni multiplicar, solo restar y dividir, durante inundaciones cargan bultos, se pelan el lomo jalando sacos para las fotos y videos de ese día aunque quede deslomado, vitorea al líder marrullero, narco, iletrado y anarquista, expresa poseer facultades del más allá, dicen hablar con los próceres de la independencia patria, que Morazán lo ha ungido y, la más reciente técnica tipo boligornios con bolitas del mercado, de las arcas del pueblo regalan 10 lempiras para obras y se quedan con 90.

Fórmula para recibir la promesa de ley: No gaste en un traje tipo Brioni o Tom Ford, mejor rente, vaya a un mall, observe y mídase un Paul Smith, Hockerty o Brooks Brothers (que al menos le encubra su panza), después espere la confirmación de su líder, si no lo llama o no le contesta es que no lo juramentarán y ya lo borraron. PD 1: Asegure bien el cargo para no quedar con el traje colgado, no venda la piel del oso antes de cazarlo, porque, aunque el candidato le firme, en política es fácil cambiar los nombramientos. Ese día a nadie responda el teléfono, solo a su líder porque si él lo llama y no contesta probablemente lo quiten de la foto, hoy con un click es fácil. PD 2: Cuidado vende sus propiedades y al final se queda sin Beatriz y sin el retrato, es decir sin su propiedad, sin carro y sin el puesto, de remate con una enorme deuda, con esta terrible refundida su dinero le hará falta. PD 3: Si pasó el día, su nombre no aparece o nunca lo llamaron aguante el cachimbazo, relama sus heridas solito y en silencio, no ande con mocos y llanto por las calles, radios, redes y tv.

