UNICEF y alcaldía investigan alta tasa de deserción escolar
La Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la municipalidad de San Pedro Sula y la secretaría de Educación, trabajan en una investigación para ofrecer alternativas de solución al alto índice de deserción y ausencia escolar que hay en el país.
Estas instituciones de manera conjunta con el Programa Municipal de Infancia y Juventud (PMIJ) están realizando en esta ciudad un análisis de la situación actual de la niñez y adolescencia excluida.
El personal del PMIJ, socializa con los menores y luego los organiza en grupos focales de diez miembros con edades entre los 12 y 15 años, escolarizados y no escolarizados., residentes en los sectores más vulnerables de este municipio, especialmente los que participan en otros programas de prevención que realiza esta dependencia municipal.
Wendy Guerra, del PMIJ, explicó que con estos infantes se realizan conversatorios donde se les pregunta por qué no están en la escuela, si les gustaría estudiar, qué futuro desean tener y otras preguntas similares.
Agregó que la idea es generar la participación de los menores, para incluirla en las recomendaciones que se presentarán al Estado acerca de cómo plantear alternativas de solución al alto índice de deserción escolar y falta de interés por concluir la educación secundaria.
“Como Municipalidad velamos porque se respeten los derechos de los niños y niñas, adolescentes y jóvenes. Además, buscamos desarrollar relaciones interinstitucionales con organismos de Estado, instancias municipales, ongs, padres de familia y docentes, a fin de unificar esfuerzos en beneficio de la infancia y juventud”, expresó.
Hernán Torres especialista en Educación de Unicef, indicó que este trabajo se realiza para saber qué piensan los niños que están en tercer año de educación básica, así como los excluidos de educación, para saber qué se puede hacer para que ingresen a la escuela y cómo lograr que se mantengan en la misma, para evitarles el peligro de ser reclutados por las pandillas o que sean víctimas de las mismas.
Señaló que de cada 100 niños, 90 inician la educación primaria, y de ellos solo 35 terminan ese ciclo y únicamente 17 continúan con la educación secundaria, mientras que los otros están en la calle en medio del peligro o emigran ilegalmente a otros países.
“Queremos proponer alternativas para los próximos diez años y es muy importante consultarles a ellos mismos, porque como niños tienen derecho a opinar y ser escuchados. Si no lo hacemos, perderemos el tesoro más valioso que tiene el país que son ellos”, manifestó.