Temporada de huracanes empeorará la crisis de sequía y roya en Centroamérica
Más de dos millones de personas en Centroamérica, se encuentran actualmente en una situación de inseguridad alimentaria a causa de una sequía y roya que afectó la temporada agrícola en el segundo semestre de 2014.
Según los pronósticos, al igual que año anterior, el fenómeno de la sequía
provocaría la pérdida de cultivos, el aumento de enfermedades diarréicas y otras causadas por el Dengue y Chicungunya; muerte de animales, escases de agua y aumento de la roya.
La población más vulnerable que vive en el denominado “corredor seco” de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, no está preparada para afrontar una doble emergencia. La temporada de huracanes agudizará la crisis de seguridad alimentaria en Centroamérica.
En Guatemala Existe un 90% de probabilidad que el fenómeno de El Niño se establezca y ocasione nuevamente otro déficit hídrico, afectando por cuarto año consecutivo la producción de alimentos para las familias de subsistencia.
La probabilidad de activación del 73% del Fenómeno de El Niño para este año en Centroamérica generaría largos periodos de sequía y lluvias muy fuertes e intensas, que acabarán con los cultivos. El año anterior, sólo la crisis de sequía y roya afectó el acceso a alimentos principalmente a los pequeños productores de subsistencia y jornaleros agrícolas, debido al aumento de los precios, en particular el frijol cuyo incremento llegó hasta el 200 %.
Un diagnóstico realizado por OXFAM Nicaragua en noviembre de 2014 muestra que, en términos de impacto sobre ingresos, la sequía afectó en su mayoría a las familias encabezadas por hombres que dependen de estos trabajos agrícolas.
En Honduras, el número de familias afectadas por la sequía a septiembre de 2014 fue de 186,311 familias en 165 municipios.
Frente a una nueva temporada de huracanes, las comunidades más vulnerables estarían expuestas a una doble emergencia. El impacto de la sequía y la roya ha situado a los trabajadores sin tierra (jornaleros) y a los productores más vulnerables entre el umbral de protección de medios de vida y el umbral de supervivencia, frente a una amenaza como los huracanes los llevaría a estar debajo del umbral de supervivencia. “Los gobiernos deben reconocer el incremento de la inseguridad alimentaria ocasionado por los diferentes y repetidos desastres naturales, ya sea desarrollo lento o de reacción rápida, y destinar recursos adecuados para responder a las necesidades de las personas afectadas. Debe asegurar que las mujeres, hombres, niños y niñas más afectados por estos fenómenos, puedan ejercen su derecho a recibir una asistencia adecuada, segura y digna, así como a recuperar sus medios de vida destruidos por la sequía, roya y ahora la temporada de huracanes”, indicó Carlos Mansilla, Gerente Humanitario y seguridad de Oxfam para América Latina y el Caribe.
El Índice de Riesgo Climático en 2014, ubicó a Honduras como el país más vulnerable del mundo y el más afectado por el cambio climático en los últimos 20 años, mientras que Nicaragua y Guatemala están entre los 10 más afectados. Los departamentos y municipios que han tenido un mayor impacto son los situados el corredor seco donde, según datos disponibles, se registraron pérdidas entre el 70% y 100% en la producción de maíz y frijol en 2014.