Renuncia masiva de agentes policiales y oficiales de bajo rango, denuncia Joprodeh
Un incremento de las solicitudes de baja en la Policía Nacional de Honduras, tanto de agentes como de oficiales, la mayoría de ellas debido a insatisfacción con el trato recibido por parte de la institución, denunció la Asociación de Jóvenes Promotores y Defensores de Derechos Humanos (Joprodeh).
La organización no detalla el número de los elementos que están pidiendo su retiro, pero mostró su preocupación por la situación y en un comunicado dice que ha recibido gran cantidad de testimonios y denuncias de agentes de policía, debido al trato inhumano y la falta de condiciones óptimas para el cumplimiento de su labor, lo que han servido para desarrollar varias acciones de investigación.
Agrega que en esos trabajos de investigación se obtuvieron datos importantes, como las pésimas condiciones físicas en que se encuentran la mayoría de estaciones policiales, graves deficiencias en la calidad de la alimentación que reciben los policías, maltrato y hostigamiento de parte de la oficialidad con los agentes de la escala básica, falta de dotación del equipo y material logístico para el efectivo desarrollo de su labor.
En cuanto al maltrato y hostigamiento hacia la escala básica y los oficiales de menor rango, recalca Joprodeh que los mandos intermedios y los altos mandos en muchas ocasiones, se olvidan que los policías son seres humanos que tienen necesidades y responsabilidades con sus familias, y cometen actos inhumanos como negarles permisos para atender una emergencia familiar o asistir al médico.
Añade que la pandemia del COVID-19 provocó que “los policías fueran presionados al grado de tener que realizar largos turnos, ausentarse de sus familias por tiempo prolongado, se suspendieron permisos y vacaciones (medidas que continúan vigentes), exponerse al hacinamiento que se provocó en las estaciones policiales, en caso de contagio de COVID principalmente en los primeros meses de la Pandemia, se registraron actos de discriminación a tal grado de mantener a un grupo de policías en aislamiento a quienes ni la comida le proporcionaron por días, acciones condenables”.
Joprodeh recuerda que el Estado está obligado a generar las condiciones que garanticen la dignidad de los policías, “debe ser una conducta habitual, dar un trato humano y considerar a los agentes de policía que son el primer elemento estatal para garantizar la seguridad de la población”.
Finalmente indica que la formación en materia de derechos humanos que ha solicitado, ha sido históricamente ignorada por los altos mandos policiales, así como por la Secretaría de Seguridad.