Policía agrede a periodista durante transmisión televisiva
En un nuevo atentado contra la libertad de expresión en Honduras, la periodista Maylin Paola Coto de la corporación Televicentro, fue sacada a empellones de la primera estación de la Policía en San Pedro Sula.
La comunicadora hacia su trabajo al entrevistar a un detenido cuando un oficial la tomó de la mano y la empujó ya que ella se resistía a abandonar el lugar, donde han prohibido el ingreso de cámaras, pero no de periodistas.
La agresión fue denunciada por sus compañeros y el Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH) lamentó y condenó los hechos que son constitutivos de violación a la libertad de prensa.
La periodista Coto, “fue sacada a empellones del centro integrado de San Pedro Sula, por agentes policiales que a un sabiendo que transmitía en vivo la escena, ante la vista burlesca de compañeros y ante otros periodistas que cubren la fuente policial”, publicó el presidente del CODEH, Hugo Ramón Maldonado.
Agrega que “hechos como este dejan mucho que desear de la institución policial y que a esta hora no se lea ningún comunicado de la Secreataria de Seguridad. Lamentamos y pedimos se investiguen los hechos y quienes hicieron este acto bochornoso y quienes permitieron este atropello a la libertad de prensa tengan su sanción respectiva”.
Por su parte, el Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), a través de su presidente Dagoberto Rodríguez condenó y lamentó el hecho ocurrido con la periodista Coto al ser agredida por un policía.
Rodríguez publicó en sus redes sociales “Es una clara violación al ejercicio de la libertad de expresión y libertad de prensa".
La periodista, por su parte anunció que no interpondrá ninguna denuncia, “ya que solo una disque Comisión lo entrevista a uno y dicen que van a investigar y al final aquí solo en eso queda”.
Mientras la policía a través de su vocero, Jair Meza lamentó el hecho ocurrido con la periodista y anunció que se giraron instrucciones para investigar y deducir responsabilidades en caso que el policía haya incurrido a una falta.