Copán Ruinas, una joya del turismo en Honduras
El cada vez mayor el interés de la humanidad por conocer las enigmáticas civilizaciones antiguas, trae a cientos de turistas todas las semanas a Copán Ruinas, una ciudad que emerge en medio del bosque, franqueada por un caudaloso río y arropada entre los vestigios de la esplendorosa cultura Maya.

Se calcula que hoy llegan unos cien mil visitantes por año para admirar los monumentos y sitios arqueológicos que forman parte de la ruta o mundo Maya, pero quienes regresan año con año lo hacen también para disfrutar de los cálidos alojamientos, del sabor de la comida copaneca y de la gentileza que caracteriza al oriundo de Copán Ruinas.
Desde Copán Ruinas usted puede visitar las ruinas mayas localizadas en un valle de 24 kilómetros cuadrados y declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco en 1980. Puede admirarlas en el Parque Arqueológico Copán, en la zona de Las Sepulturas, Rastrojón, Río Amarillo o hacer una visita al Museo de Arqueología en pleno centro de la ciudad.
Pero el turismo en Copán Ruinas ha trascendido de lo arqueológico. Año con año llegan a pasar vacaciones extranjeros y hondureños que disfrutan de lo ecológico en varias haciendas, como la San Lucas, del relajamiento que ofrecen varios spa y hoteles, de la auténtica experiencia del campo montando a caballo y para darle gusto al paladar con la sabrosura de los platillos y del café copanecos.
Otros sitios para disfrutar son Macaw Mountain o Montaña Guacamaya, donde se encuentran 180 especies de aves, entre ellas Guacamayas. Hay expertos bilingues que le guían por el sitio.
Otras opciones incluyen aguas termales en Luna Jaguar Spa Resort, tours de café, parque acuático o un paseo por la aldea La Pintada, una comunidad habitada por los Maya-Chortí, pero para ir a verlos debe ir a caballo y conducido por un guía.

