Decena de gobiernos incluyendo Honduras, condenan violencia en Nicaragua
Bruselas.- Los Gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, ante la situación en la República de Nicaragua, expresan su preocupación por la violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
En un comunicado especial, los representantes de esos gobierno condenan firmemente los graves y alterados hechos de violencia que se vienen produciendo en Nicaragua y que han provocado hasta la fecha la lamentable perdida de mas de 300 vidas humanas y centenares de heridos.
Igualmente condenan la represión y violencia contra estudiantes y miembros de la sociedad civil, asi como la tardanza en brindar asistencia médica urgente a los heridos.
Los gobiernos exigen el cese inmediato a los actos de violencia. intimidación y amenazas dirigidas a la sociedad nicaragüense: y el desmantelamiento de los grupos paramilitares e instan a reactivar el dialogo nacional en Nicaragua, dentro de un clima de respeto a las libertades fundamentales, que involucre a todas las partes para generar soluciones pacificas y sostenibles y el fortalecimiento de la democracia los Derechos Humanos y el Estado de derecho en ese país.
Asimismo apoyan a la Conferencia Episcopal de Nicaragua para que continúe sus trabajos en pro de la búsqueda y promoción de soluciones del conflicto y en el respeto de los derechos humanos de los nicaragüenses.
Los gobierno agradecen a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por las visitas realizada a Nicaragua para investigar los sucesos e instan al gobierno de Nicaragua a cumplir con las 15 recomendaciones formuladas: y a colaborar con el Grupo interdisciplinario de Expertos independientes (GIEI).
Finalmente llaman al gobierno de Nicaragua y otros actores sociales para que demuestren su compromiso y participen constructivamente en negociaciones paciicas con resultados concretos que abordan los desafíos fundamentales del país, incluido el fortalecimiento de las instituciones democráticas, la implementación de las recomendaciones de la Misión de Observación Electoral de la OEA y la celebración de elecciones libres, justas y oportunas, en un ambiente libre de miedo e intimidación, amenazas o violencia.