Presentan ley para eliminar el uso de bolsas de plástico
Un proyecto de Decreto encaminado a aprobar la Ley de prohibición y reemplazo progresivo del uso de bolsas de plástico por bolsas o contenedores de material biodegradable en el transporte de productos o mercaderías, fue presentado en el Congreso Nacional de Honduras.
La medida busca reducir "y en su caso elimine en todo el territorio nacional el uso de bolsas plásticas como una medida necesaria y urgente para la protección del ambiente", afirma el diputado Denis Castro Bobadilla, promotor de la iniciativa.
El parlamentario explica que cada año los gobiernos, grupos comunitarios y empresas de todo el mundo dedican tiempo y dinero a recoger plásticos que no se han reciclado o eliminado de forma responsable y a reparar el daño causado con ello al medio ambiente, por lo que, para mitigar estos gastos, en ciertos países ya se ha prohibido el uso de bolsas de plástico.
Refiere que a partir del 1 de agosto de 2016, la Alcaldía Municipal de Guanaja aprobó la ordenanza que prohíbe el uso de bolsas plásticas para empacar los productos comercializados y para sustituirlas entregaron un par de bolsas reutilizables a cada jefe de familia que habita en la isla.
En ese mismo sentido, el 4 de julio de 2018, la Organización no Gubernamental Bay Islands Conservation Association, lanzó una plataforma de solicitud en internet denominada “Prohibamos las bolsas plásticas desechables en Roatán”, que pretende presentar esta iniciativa a la Corporación Municipal para que sea aprobada.
Según esta organización, las tortugas y el resto de animales marinos confunden las bolsas plásticas con medusas y al ingerirlas mueren por asfixia.
Las bolsas de plástico están hechas de etileno producto derivado del gas y del petróleo, los cálculos científicos más conservadores indican que una bolsa plástica demora por lo menos 400 años para degradarse y en la mayoría de los casos las usamos no más de una hora en promedio.
No obstante, en la actualidad se reutilizan para depositar más basura en ellas, pero, de todas maneras, las dejamos tiradas, provocando la contaminación del suelo y matando con ellas a muchos seres vivos indefensos.