CIDH repudia crimen de Nelson García dirigente del COPINH que gozaba de medidas cautelares
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el asesinato de Nelson Noé García, líder e integrante del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), y beneficiario de medidas cautelares otorgadas por la CIDH el 6 de marzo de 2016.
La Comisión lamenta esta muerte, ocurrida a doce días del asesinato de su colega, la reconocida lideresa y defensora de derechos humanos, Berta Cáceres.
El hecho ocurrió después que García acompañó y auxilió a pobladores de la comunidad de Río Chiquito, departamento de Cortés, donde las fuerzas de seguridad estatales realizaron un desalojo en el cual, según información de organizaciones sociales, hubo uso abusivo de la fuerza.
La información recibida indica que al regresar a su domicilio, personas desconocidas le dispararon con armas de fuego, causándole la muerte.
La CIDH expresa su profundo repudio por este asesinato, y su especial preocupación por el hecho de que García tenía medidas cautelares otorgadas a su favor.
La CIDH insta al Estado hondureño a investigar el asesinato de García y de Berta Cáceres con debida diligencia, y a juzgar y sancionar a los autores materiales e intelectuales.
“El Estado debe incluir líneas de investigación donde se analice como hipótesis que este crimen haya tenido como móvil la actividad de la víctima como defensor de derechos humanos”, señaló el Relator de la CIDH para Honduras, Comisionado Francisco Eguiguren.
Impunidad
En los últimos años, las y los integrantes de COPINH han sido víctimas de numerosos actos de agresión, criminalización, amenazas e intimidaciones.
La CIDH ha dado seguimiento a la situación a través de solicitudes de información al Estado hondureño a la luz del artículo 41 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, así como otorgando medidas cautelares para proteger la vida y la integridad de defensores y defensoras.
Asimismo, la CIDH analizó la grave situación de defensoras y defensores de derechos humanos en el informe de país publicado el 18 de febrero de 2016, el cual incluye las observaciones realizadas por la Comisión en terreno en la visita in loco realizada en diciembre de 2014. En este informe, la CIDH registró cuatro asesinatos de miembros de COPINH entre julio de 2013 y mayo de 2015. El informe también señaló que los defensores y las defensoras de derechos humanos en Honduras son blanco de ataques por parte de aquellas personas que han sido señaladas como responsables de violaciones a derechos humanos, o bien, de sectores y grupos que tienen intereses opuestos a sus causas.
“El Estado debe adoptar medidas urgentes de protección para todos los miembros del COPINH, implementar de manera inmediata y efectiva las medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana, y reforzar la protección para todos los defensores y todas las defensoras de derechos humanos en Honduras”, dijo el Relator sobre Defensores y Defensoras de Derechos Humanos, Comisionado José de Jesús Orozco.
“Honduras debe implementar, en forma prioritaria, una política global de protección y adoptar una estrategia efectiva y exhaustiva de prevención con el fin de evitar que estos ataques continúen”, agregó.
Los actos de violencia y otros ataques contra las personas defensoras de derechos humanos no sólo afectan las garantías propias de todo ser humano, sino que atentan contra el papel fundamental que juegan en la sociedad. Dichos actos perjudican además a todas aquellas personas para quienes trabajan, dejándoles en un estado de mayor vulnerabilidad, llegando incluso hasta la indefensión. La Comisión recuerda asimismo que la labor de defensores y defensoras es esencial para la construcción de una sociedad democrática y la consolidación del Estado de Derecho.