Militares y representantes del gobierno impiden trabajo de periodistas
Elementos de la Policía Militar que custodian el hospital Mario Catarino Rivas obstaculizaron ayer la labor de los reporteros de los medios de comunicación.
Los periodistas llegaron para dar seguimiento a la intervención que hace la Secretaria de Salud a ese centro asistencia de San Pedro Sula, al norte de Honduras, pero los militares que se encuentran desde la semana anterior impidieron el acceso.
La situación incluso se agravo cuando un efectivo militar le arrebato la cámara filmadora al camarógrafo Mariano Rodríguez de Canal 10 y en el forcejeo la cámara cayó al piso, dañándose.
Los periodistas solo pedían hacer su trabajo, pero los militares no dejaron ejercerlo, lo que constituye una violación a la libertad de expresión y de prensa, garantizado en la Constitución de la República, leyes y tratados internacionales.
El hospital está en poder de una comisión de transición de la Secretaria de Salud y se informó que se dará un carnet, para permitir la cobertura a los medios, pero mientras tanto no se permite el ingreso de los representantes de los medios.
Para rematar, los representantes de gobierno tampoco permitieron el ingreso al Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR) de San Pedro Sula a los periodistas nacionales y extranjeros que daban cobertura a la llegada de niños deportados de los Estados Unidos al aeropuerto local hasta donde llego la esposa del presidente Ana de Hernández.