Ombudsman pide investigación de crimen de policía para evitar su impunidad
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, condenó este miércoles la muerte violenta del policía preventivo, José Joel Castellanos y urgió a las autoridades realizar las diligencias investigativas inmediatas, para evitar que el crimen se sume a la larga lista de hechos impunes en el Honduras.
Herrera Cáceres se solidarizó con la familia del agente policial fallecido, la noche del martes, durante un operativo en la colonia Nueva Suyapa de la capital hondureña, supuestamente a manos de elementos de la Policia Militar de Orden Público (PMOP).
El funcionario instó a las autoridades competentes a realizar las diligentes investigativas que precisen las causas y responsables de esta acción, para enjuiciar y sancionar a quien corresponda como autor de este delito e impedir su impunidad.
Abogó para que el Estado hondureño asegure medios de subsistencia digna a la familia del extinto policía, por la importancia del servicio social que brindó a la comunidad nacional y, por el reconocimiento universal de los derechos humanos en igualdad de condiciones que el resto de los habitantes de Honduras, como persona protegida en su dignidad, por la Constitución de la República y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
Castellanos murió en el cumplimiento de su deber de servir a los miembros de la comunidad cuando participaba, en una operación combinada con la PMOP atendiendo una denuncia de supuesta violencia doméstica.
El ombudsman hondureño declaró que le impacta el crimen contra miembros de la policía así como la muerte violenta de cualquier hondureño, porque es un atentado contra el derecho a la vida, que es el bien más preciado.
Se considera, dentro de los parámetros internacionales, que la privación o la afectación de la vida de un agente encargado de aplicar la ley, constituye una amenaza a la estabilidad de todo el Estado, declaró.
Indicó, que este hecho violento sólo refleja la situación general de inseguridad que se vive en el país, de la cual no están a salvo ni las mismas autoridades.
Explicó que al órgano rector de los derechos humanos en Honduras le preocupa el alto grado de impunidad en que se encuentran la mayoría de los crímenes cometidos contra los miembros de la policía.